Actualmente, y pese a la radicación en Argentina de nuevos sistemas constructivos, el 90% de los edificios de nuestro país se construyen con ladrillos cerámicos huecos. Esto se debe principalmente a los siguientes beneficios a la hora de construir:
- RELACIÓN COSTO / BENEFICIO En la ecuación costo-beneficio, una propiedad construida con ladrillos es considerada por el mercado como una inversión sólida, porque no se desvaloriza con el paso del tiempo y logra el mejor valor de reventa a futuro. Además, permite realizar inversiones parciales según avance de obra, contrario a otros sistemas en donde la mayor inversión se debe afrontar al inicio. Las propiedades son asegurables e hipotecables sin necesidad de estudios específicos.
- DURABILIDAD Y RESISTENCIA La vida útil de una construcción con ladrillo hueco es de más de 100 años comprobados, conservando sus propiedades resistentes y sus cualidades estéticas, con un mantenimiento prácticamente nulo.
- FÁCIL CONSTRUCCIÓN El sistema constructivo con ladrillos huecos se adapta fácilmente a cualquier diseño. Por su extensa tradición en Argentina, cuenta con disponibilidad de materiales y mano de obra capacitada en todo el país. Además, permite a los propietarios realizar fácilmente refacciones y ampliaciones en etapas, a lo largo de la vida útil del edificio.
- AHORRO ENERGÉTICO Los ladrillos cerámicos huecos termoeficientes cuentan con un diseño especial de celdas que mejoran su comportamiento térmico. Además, su diseño permite la ruptura del puente térmico en las juntas. Tienen mayor inercia térmica que otros sistemas, lo que contribuye a garantizar temperaturas interiores más estables. Estas características hacen que mejoren su rendimiento, prescindiendo de la incorporación de aislación térmica adicional. Su implementación limita el uso de equipos de aire acondicionado y calefacción, colaborando en la reducción del consumo de energía.
- AISLACIÓN ACÚSTICA La variable que determina el aislamiento acústico es la masa por unidad de superficie, es decir que, a mayor masa, mayor aislación acústica. Los bloques termoeficientes tienen mayor masa que los ladrillos cerámicos huecos tradicionales, lo que los hace más aislantes al ruido.
- SEGURIDAD Los ladrillos cerámicos huecos son resistentes al fuego. La materia prima que los conforma es un material no combustible y aún en un incendio, no es tóxico, con lo cual genera la máxima seguridad para sus ocupantes. Los muros construidos con ladrillos cerámicos huecos cumplen con las normativas más exigentes de organismos como el INTI y el CIRSOC.
- CONSTRUCCIÓN SALUDABLE El diseño de los ladrillos termoeficientes ayuda a conservar la temperatura de los ambientes más estable, evitando las grandes diferencias de temperatura entre las superficies interiores de los muros y el interior de los ambientes, haciendo que sea necesario un menor consumo de energía en climatización.
- SUSTENTABLE Se trata de un producto sustentable, dado por la composición de su materia prima, su proceso de producción, transporte y posibilidad de reciclaje. Los ladrillos cerámicos huecos están materializados con productos de origen natural como las gredas arcillosas, residuos agrícolas como la cáscara de arroz y residuos de arena lavada. Además, la extracción de las gredas que se emplean como materia prima no afectan a las capas fértiles de la tierra.